Masonería Ejecutiva con criterio

Ponencia en el Segundo Congreso Masónico Boliviano
En muchas oportunidades hemos escuchado decir que la masonería se termina en el tercer grado. Que la Orden sólo tiene tres grados y que lo que viene después es solo un complemento o una especulación; sin embargo, luego de más de cuarenta años en la orden, puedo asegurarles que si bien la afirmación es cierta en un sentido general, si el masón no profundiza su formación de nada le sirve ser iniciado.
Así como hemos escuchado decir que la masonería se acaba en el tercer grado, hay otros hermanos que con una demonstración de falsa modestia aseguran que nunca se deja o que nunca dejaron se ser aprendices. Esa es otra verdad, porque no es suficiente para avanzar en masonería aprenderse de memoria el ritual o el catecismo o tener la asistencia necesaria para ir avanzando de grados; cada grado tiene una enseñanza concreta y los hermanos deben asimilarla para poder avanzar en la orden.
Par hablar de ese crecimiento voy a tomar como base el tema con el que desarrollamos este congreso: “De la Masonería Especulativa a la Masonería Ejecutiva”. Cuando hablamos de la evolución de la orden decimos que nuestros antepasados en ella fueron los artesanos de la Edad Media que desarrollaban en el campo de la construcción una masonería operativa.
En efecto, el profesional de la Edad Media se hacía en el trabajo manual y alcanzaba el grado de artesano, lo que hoy con algunos elementos teóricos podríamos comparar con la formación del Técnico Superior. Un profesional que ha logrado desarrollar sus capacidades manuales para presentar los resultados, el siguiente paso está relacionado con la creación de nuevas obras, el artesano que ha logrado avanzar en su oficio, se entrega a la tarea de crear nuevos métodos y obtener resultados diferentes, en la jerga profesional decimos que es un empírico y por lo general subestimamos esa labor, a pesar de que todo el conocimiento es producto de la experimentación empírica, pero el conocimiento personal tampoco es suficiente, es necesario acudir a otras capacidades a las que podemos llamar intuición o inspiración para crear nuevas situaciones.
Cuando la masonería operativa abrió sus puertas a los intelectuales de la Edad Medida dejó de ser operativa para ser especulativa, pero con el transcurrir del tiempo hubo también necesidad de llegar a otras dimensiones.
Cuando la especulación llegó a un término más avanzado nacieron las logias de constructores, con su unidad básica que era el taller y la unión de talleres que daba lugar al gremio. En el trabajo de un taller, existía un maestro que era quien dirigía las obras, un grupo de artesanos con conocimientos avanzados y con la experiencia necesaria para desarrollar el trabajo bajo la vigilancia del Maestro, eran los sobrestantes y en el plano inicial estaban los aprendices que eran aceptados por su interés en el trabajo y que se encargaban de preparar los materiales, ordenar las herramientas y observar para poder crear nuevas obras.
En el campo de la especulación nacieron dentro de ese concepto las primeras logias masónicas. Ya no era necesario reunirse en el lugar de la obra, sino que era mejor un lugar más apropiado a la especulación, el centro de reunión en esa época eran las tabernas, hoy lo haríamos en un café ya que la disco tiene mucho ruido.
Fue entonces cuando nació la Masonería hoy llamada simbólica, con los tres grados, del primero era el de los aprendices, operativos, no sólo trabajaban con los materiales de construcción, sino que el material más importante a utilizar era su propia personalidad; luego de haber avanzado en esa tarea se llegaba al segundo grado, el de la masonería especulativa, donde con el empleo de la razón se podía profundizar el conocimiento, crear nuevas ideas y avanzar; el tercer grado al que nos referimos en este congreso y lo llamamos la masonería ejecutiva es el que trata de integrar la sociedad sobre la base de ideales superiores, con inspiración que viene de más allá de la memoria o de la experiencia. Recordemos que en ese momento la humanidad recibía la gran influencia de la Iglesia Católica cuyo contendido esotérico fue luego cuestionado por Lutero, por haber sido debilitada en sus principios originales, a ello podríamos agregar el hecho de que los guerreros de la Edad Media, entre ellos los caballeros templarios, habían tomado también contacto con otras creencias, desde los musulmanes hasta aquellos del lejano oriente y que dieron lugar a especulaciones esotéricas de mayor profundidad, esas labores daría lugar luego al nacimiento de los grados complementarios.
En ese momento comenzó el trabajo de especulación y se le dio al trabajo una orientación diferente, la admisión de nuevos miembros debía realizarse dentro de un ritual y como el grupo había nacido en el campo de la construcción, las herramientas y los otros elementos del trabajo, merecieron una interpretación simbólica.
El trabajo en las grandes ciudades: París, Roma, Ámsterdam, Londres, Colonia se fue extendiendo a otros lugares y en cada uno las aplicaciones eran diferentes, aunque el intercambio que se realizaba dio lugar a ciertas similitudes.
La expansión de la sociedad dio lugar a experiencias de dominio como es el caso del reino de España, donde no se ponía el sol; o del Commonwealth Británico que abarcaba los cinco continentes o las campañas napoleónicas que fueron absorbiendo gran parte de Europa y el norte del África. Al imperialismo siguió la idea del liberalismo y con él los afanes de independencia que dieron lugar al nacimiento de muchos estados.
Precisamente antes de la Revolución Francesa los estados del norte de América logran su independencia de Europa y cada nación va adquiriendo una nueva personalidad.
En el campo de la masonería, cuando Londres se sintió fuerte decidió mantener la unidad de los rituales y creo la Gran Logia Unida de Inglaterra en 1717. Quienes por razones de soberanía no estaban de acuerdo con esa decisión optaron por continuar otro camino y autonombrándose los antiguos, se organizaron bajo el liderazgo de Yorkshire y París, a los que hoy se llama con el nombre genérico de York de donde nació el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Una vez que se produjo la unificación en tres grandes ramas, una liderada por los antiguos, otra por los modernos y una tercera a partir de Norteamérica, la masonería se fue profundizando más allá del tercer grado y nacieron los grados superiores, capitulares, filosóficos, complementarios o como quieran llamarse.
Si bien el masón ha llegado a completar sus formación básica con los primeros tres grados, esa masonería ejecutiva no podría prosperar sin una guía que permita señalar los alcances de la tarea, fijar nuevos límites y abrir nuevas perspectivas.
Las tres grandes corrientes de las que hablábamos algunas líneas atrás, fueron encontrando cada una diferentes caminos, algunas dentro del mismo rito y otras creando nuevas versiones, sin que podamos pensar que unas valen más o son mejores que otras. Cada corriente de formación masónica tiene distintas facetas y todas son válidas, quienes tienen la fortuna de abarcar más de una pueden asegurar que su formación se ha ido complementando y encontrando nuevos rumbos.
En nuestro país se ha desarrollado, desde la creación de la Gran Logia de Bolivia el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, con una denominación dependiente del sur de los Estados Unidos y que ha de tener relación con los grupos de hermanos que trabajaban en las empresas extranjeras que administraban los servicios eléctricos, la minería y otras empresas con capitales y tecnología foráneos.
Entre las siete logias fundadoras del la Gran Logia de Bolivia, seis venían por la influencia de la masonería chilena que había abierto algunos talleres bajo su dependencia, mientras que los hermanos ingleses prefirieron traer su rito, el moderno y crearon la Logia Anglo Bolivian N°7 que todavía hoy trabaja en inglés y con su propio ritual, que es el de emulación.
En el proceso de evolución surgieron otras logias, algunas que habían sido creadas con anterioridad bajo la Gran Logia del Perú, es el caso de Obreros del Porvenir N°16 que en realidad es la mayor de todas, ya que cuando se incorporó a la Gran Logia de Bolivia ya tenía recorrido un largo camino.
Fue precisamente por Obreros del Porvenir que nacieron en Bolivia los talleres capitulares del Rito de York, púes un grupo de hermanos de esa y otras logias que habían heredado su rito y fueron creadas en Bolivia, fueron al Perú a recibir los grados superiores de ese rito, en particular el Santo Real Arco de Escocia.
Vale mencionar como hecho anecdótico que las logias del rito de York que vinieron del Perú, a pesar de haber nacido de logias de la corriente de los llamados antiguos, adoptaron los rituales de Londres, traduciendo los que tenía Anglo Bolivian N°7 que eran de los modernos, vale completar la idea mencionando que para uniformar el trabajo de sus talleres, el rito moderno creó en Londres el Ritual de Emulación, el cual no es un nuevo rito sino un ritual modelo que se proponía para que lo sigan todas las logias que trabajaban bajo su jurisdicción. Es también importante mencionar que hasta ese momento los rituales, en especial dentro del rito llamado de York se transmitían de boca a oído y no existía un texto modelo.
En su afán de no reconocer el rito traído por los hermanos que viajaron al Perú, ya que ser afirmaba que no era válido porque no habían recibido el permiso correspondiente para hacerlo, la Gran Logia en ese momento decidió importar de Inglaterra el grado complementario del Santo Real Arco de Jerusalén, con la misma base del Real Arco de Escocia, aunque con un ritual diferente.
Razones que no es del momento analizar, dieron lugar a que los hermanos cuyo ingreso a grados superiores fue desconocido, tuvieron que continuar sus trabajos creando la Gran Logia de York, a la cual conocemos hoy como la de los irregulares y que ha tenido al presente un crecimiento significativo, no solo en su grado complementario, sino también en los que la GLB en su momento les había negado.
Es importante advertir cómo el masón, a medida que va creciendo dentro de la orden, forma parte de la oficialidad, llega a Venerable Maestro y necesita continuar su formación que no podernos negarle. Es precisamente hoy cuando un grupo numeroso de hermanos que se ha visto postergado por el grupo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Distrito Sur de los Estados Unidos ha logado un contacto significativo con el Supremo Consejo de Francia y ha conformado actualmente el Supremo Consejo Masónico de Bolivia, cuya personería jurídica está por aprobarse en estos días y que hoy es parte de organizaciones a nivel continental y mundial.
Corresponde aclarar asimismo que no se trata de un Supremo Consejo Nacional ya que en estos días se concretará el Supremo Consejo Masónico en Cochabamba y es posible que ambos puedan integrarse en un órgano nacional de responsabilidad compartida.
En algún momento, se ha mencionado también el interés de algunos hermanos de crear en Bolivia logias del Rito Adonhiramita que se practica en la vecina república del Brasil y cuyas características particulares constituyen un atractivo especial, en caso de consolidarse se tendrá también que pensar en los grados complementarios de ese Rito.
En cuanto al Rito de York del que les hablé con relación a la fundación de la Gran Logia de Bolivia y luego como consecuencia del grupo de hermanos que recibió grados de ese rito en el Perú, debemos aclarar que hoy trabajan en Bolivia además del Santo Real Arco de Jerusalén, las logias de Maestros Masones de la Marca y Marineros del Arca Real que profundizan los dos primeros grados, de Aprendiz y Compañero, desde el punto de vista esotérico. Se encuentran también las logias de Caballeros Templarios y Caballeros de Malta y finalmente la de Caballeros Sacerdotes que por sus características podríamos asociarlos con los grados del Rito Escocés.
Antes de terminar, me agradaría hacer una mención especial a los grados para masónicos, en los cuales los masones han podido integrar a sus hijos, hijas y esposas, participando de los capítulos de la Orden DeMolay, Niñas del Arco Iris y Estrella del Oriente, en cuanto a las damas hay adelantados algunos contactos para profundizar las formación de las Ex Matronas de la Estrella de Oriente que ya cuentan con un Gran Capítulo Nacional, con la Orden del Amaranto.
En conclusiones, queridos hermanos deseo expresar que la Orden, en ese ritmo de crecimiento acelerado que ha tenidos desde su fundación y que puede considerarse ejemplar, con relación a lo que sucede en otras naciones del continente, tiene las posibilidades de satisfacer los deseos de profundización de las enseñanzas de los hermanos, ofreciéndoles un abanico de posibilidades, sin que ello sea excluyente ya que pongo mi caso como ejemplo, he alcanzado los más altos grados de la masonería, seré en la próxima gestión el Sumo Sacerdote de la Logia de Caballeros Sacerdotes Jerusalén 244 que trabaja en Santa Cruz, llegué hasta el grado 32° en el Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado centralizado en La Paz y hoy tengo el orgullo de haber recibido el grado 33° en el Supremo Consejo Masónico de Bolivia.
De esa manera, me siento en posibilidad de asegurar que la orden en Bolivia crece, brinda a los hermanos muchas oportunidades y lo que es más significativo, hemos ingresado en una etapa de Masonería Ejecutiva proyectando la orden en la sociedad y mostrando cómo, con amor masónico, se puede trabajar en unión y armonía, con una orden que extiende generosamente las manos para beneficio de los hermanos en particular, de su familia y de la sociedad en general.
MUCHAS GRACIAS.